LA RUTA DEL PISCO
La industria vitivinícola del valle de Moquegua, empezó probablemente en los años 1580 y colapsó trescientos años más tarde con el terremoto de 1868 y la Guerra del Pacífico. Según las investigaciones de la doctora Prudence Rice, del Museo Contisuyo, se han encontrado más de ciento veinte bodegas con estructuras para la producción del pisco y aguardientes. Asimismo, los depósitos conocidos como tinajas fueron construidos enrollando y paleteando barro en una cantidad de 300 libras. La altura de estas tinajas es de 1.80 a 2.00 metros y se ha calculado que tenían una capacidad de 1,514 a 1,703 litros por cada una de ellas, estas tinajas son de forma ovalada, tienen una base pequeña y cónica, un hombro alto y ancho y una boca redonda con soporte grueso. Las fechas inscritas en las tinajas varían del año 1590 hasta 1953, estas fechas están acompañadas con inscripciones cortas como nombres de santos o nombres particulares, clases de vino, nombre de lugares, cruces, pájaros bellamente diseñados. En la actualidad la agro industria más importante es la vitivinícola, la vid por su alto contenido de azúcares determina la calidad de los piscos y vinos, su producción llega a más de 57,000 litros por año, produce cuatro variedades de pisco; el aromático, el puro, mosto verde y acholado.
La Ruta del Pisco constituye un particular circuito turístico por el valle moqueguano, puede visitarse las doce bodegas vitivinícolas actuales y degustar el pisco, macerados, y otros productos de manos de buenos anfitriones.
La Ruta del Pisco constituye un particular circuito turístico por el valle moqueguano, puede visitarse las doce bodegas vitivinícolas actuales y degustar el pisco, macerados, y otros productos de manos de buenos anfitriones.
