La poesía es una de las más bellas manifestaciones del arte que el hombre ha hecho a través del lenguaje, particularmente del habla, es decir, la manera peculiar...
PUBLICACIONES 01-01-2011
Amparo Baluarte
Julio Pinto Vera Tudela Museo Contisuyo
La poesía es una de las más bellas manifestaciones del arte que el hombre ha hecho a través del lenguaje, particularmente del habla, es decir, la manera peculiar con que nos expresamos. La poesía es la rebelión del espíritu, el amor objetivado, la inconformidad puesta a prueba, la inteligencia en la palabra , una imagen de la naturaleza y más, mucho más. Es una de las artes más antiguas y está ligada al pensamiento y a su forma expresiva revelándonos un gran desarrollo del intelecto. La poesía no sólo es imitación de lo natural, es también creación. Que si la poesía es sencilla, puede ser, que si es difícil, puede ser, todo está en ella, si atrae, si cautiva, si nos hace recordar, si nos da a conocer y sentir nuevas y mejores modos de vivir nuestra existencia. La poesía, para ser tal, debe poseer belleza, ritmo, imágenes, sentimiento y vida, y todo aquello es muy difícil de conseguir, por eso aunque cualquier persona puede escribir versos, agradables, ingeniosos, malos o entretenidos, nunca llegarán a ser poesía.
En el caso de Amparo Baluarte su poesía es un torrente inmenso del gran amor que dio a su tierra, a sus amigos, a su esposo y compañero don Angel Alvarado, al amor divino, al mar, a la mujer peruana, a sus padres, a las tierras lejanas que conoció. Hizo también mensajes de amor y esperanza, de mujer a mujer. Para quienes hemos conocido a la Sra. Amparo, nos es grato hacer referencia a ella y recordar su don de gentes, su innata dulzura de gran dama, muy delicada. Hace muchos años cuando en el viejo local del jirón Pachitea del Club Departamental Moquegua tuve el honor de conocerla, recuerdo cuando subió por las escaleras de mármol de aquella casona e ingresó una señora muy elegante, de cabello muy negro y anteojos pequeños, estaba con otras señoras, para nosotros todas desconocidas, pero se le veía radiante, contenta de estar con los suyos - Ah... moqueguanos, mis paisanos...- decía y luego preguntaba por los apellidos de cada uno de nosotros recordando así a muchas personas. Un amigo me dijo: - es Amparo Baluarte la poetisa moqueguana - y así, poco después nos ofreció un magnífico recital de su poesía. A ella le pasó lo que a muchas personas que dejaron su tierra, la centralización limeña llevaba a buscar nuevos horizontes, pero en realidad nunca abandonaron su tierra, de algún modo la tuvieron cerca, tan cerca que todos sus recuerdos estaban sumidos a la dulce y tierna infancia de su hogar, de sus amigos, del recuerdo de la casa paterna, de los cuidados de la madre y al final como vuelven las aves, las mismas que dan un recorrido por el mundo, vuelven para descansar por siempre, en el lugar donde nacieron.
Fueron sus padres don Felipe Baluarte Ugarteche y doña María Encarnación Cornejo, los dos de familias de raigambre moqueguana, estudió en el colegio Maria Auxiliadora del Callao para ya en 1952 publicar su primera obra "Breviario Pasional", el mismo que comienza con una "Ofrenda" para su madre, poemas sencillos pero de exquisita sensibilidad, ella misma se identifica con la poesía, sedienta de ternura, su poesía la dedica a poetas de países lejanos a quienes conocía a través de sus libros. Muchos de sus poemas fueron musicalizados como "Secreto" que tuvo más de veinte grabaciones por diversos conjuntos de música peruana o "Nostalgia" un bello vals que lo cantaba Jesús Vásquez y que dice así: "Y tú no vendrás nunca aunque te espero/con el alma trepante de ilusiones;/ y por ti está muy pálido el lucero/ que ilumina mis férvidas canciones./Hasta el valle radiante de hermosura/ se ha cubierto de sombras y tinieblas/ ya no encuentro mi plácida ventura/ ni sonríen de amor las madreselvas./La canción en mis labios se hizo ruego,/ en mis ojos tu imagen nubló el llanto,/ y un dolor lacerante como el fuego/ marchitó el corazón que te ama tanto./ Y te aguardo!... te aguardo amado mío!/ yo que sé que te has ido hacia otra suerte; ya mis flores cuajadas de rocío/ se están poniendo mustias de no verte./ Y si un día volvieras, ¡oh alegría/ que con sólo pensarlo me enloquece!/ de rodillas se pone el alma mía/ y mi espíritu enfermo desfallece". Amparo Baluarte nos ha dejado bellos poemas como podemos ver, pero creo que esos poemas pueden revivir en nosotros si alguien pudiera musicalizarlos, esa es una tarea que debemos emprender todos los que admiramos a esta poetisa de dilectos versos y que tanto amó a su tierra.